El derbi entre Almería y Poli Ejido dejó una huella clara: Almería domina el pulso histórico con 5 victorias frente a 3 del Poli y 2 empates. Los enfrentamientos, siempre disputados pero deportivos, generaron llenos y un notable impacto económico para ambos clubes.
Los diez partidos se extendieron durante cinco temporadas en Segunda División, disputándose en tres estadios distintos: Santo Domingo y Juan Rojas en El Ejido y Almería respectivamente, y el Nuevo Mediterráneo de la capital almeriense, que fue testigo de las últimas batallas entre ambos.
En la campaña 2002-03, el Poli Ejido sorprendió al Almería con un contundente 2-0 en Santo Domingo ante 7.800 espectadores y transmisión nacional por Canal Plus. La vuelta terminó en empate 1-1 en un partido tenso que marcó la rivalidad de “los primos”, bajo la frase del presidente del Poli, Gabi Hidalgo:
“Somos hermanos pero no primos”.
La rivalidad quedó limada desde entonces.
La temporada 2003-04 fue para el Almería, que ganó en El Ejido con goles de Lozano y César Jiménez y luego se impuso en casa ante 12.000 aficionados, con la barrera de 2.000 seguidores almerienses en el fondo sur. El encuentro tuvo cobertura en Canal Sur y terminó con marcador favorable 3-1 con destacada actuación de Francisco.
Las siguientes temporadas estuvieron más igualadas. En 2004-05, nuevamente ganó el Poli en casa pero empató fuera; en 2005-06 ambos equipos sumaron una victoria cada uno; y en la 2006-07, Almería cerró la serie con dos triunfos, ambos marcados por goles de Crusat y Michel, incluyendo un 3-1 en casa. El último tanto del derbi lo anotó Tena.
Más allá de los resultados, el derbi dejó una rivalidad sana y una movilización notable de fans entre ambas ciudades, impulsando las economías locales. Las directivas pusieron orden cuando fue necesario y evitaron incidentes graves, manteniendo siempre la deportividad como punto clave.
Con estas cifras y recuerdos, el Almería cierra un capítulo de intensos enfrentamientos con el Poli Ejido, cuando ambos equipos luchaban por escalar a Primera División, escenario donde el equipo rojiblanco logró finalmente asentarse.
