Robert Sarah, cardenal guineano y prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino, lanzó una dura crítica contra Europa al acusarla de liderar la persecución ideológica contra el cristianismo en Occidente.
Sarah calificó de “afrenta directa a Dios” la intención de varios gobiernos europeos, como el francés, de incluir el aborto como derecho en la Constitución. “Convertir el asesinato de inocentes en ley fundamental es una blasfemia. Es una burla a Dios y a la ley natural”, sentenció.
El cardenal alertó que esta persecución ideológica no mata cuerpos, sino “el alma de las naciones”, y advirtió que la descarada marginación del cristianismo en la esfera pública europea es un signo del declive moral y espiritual del continente.
“Europa está arrancando sus raíces cristianas y, al hacerlo, destruyendo su identidad”
Sarah contrastó la situación en Occidente con la persecución violenta que sufren cristianos en África y Asia, donde más de 380 millones padecen discriminación, ataques y desplazamientos según el informe 2025 de Puertas Abiertas. Sin embargo, señaló que la “indiferencia moral y la apostasía pública” en Europa representan una amenaza aún mayor para la fe.
El cardenal responsabilizó a la izquierda política, que impulsa normas favorables al aborto, la ideología de género y la secularización, de destruir los fundamentos de la civilización occidental. “Cuando legislan contra la vida y contra Dios, queman el pacto que sostiene las naciones”, afirmó.
Además, relacionó estas leyes con una crisis espiritual profunda que sustituye el bien objetivo por el deseo personal, señalando el aborto, la eutanasia y la redefinición de la familia como síntomas visibles.
Sarah hizo un llamado a los católicos europeos a resistir la presión ideológica y no callar. “El silencio es complicidad”, advirtió, exigiendo que se defienda la verdad del Evangelio en la plaza pública.
En España, donde el debate sobre derechos y valores sigue vigente, estas declaraciones reavivan el choque entre sectores conservadores y progresistas en torno al papel de la religión en la sociedad y las leyes sobre la vida.
