El Eibar confirmó su dominio en Ipurua con su tercera victoria consecutiva en casa al vencer 1-0 al Sanse, que facilitó la labor local con un autogol de Balda. El partido se decidió pronto tras este error defensivo que dejó a los visitantes sin opciones claras para remontar.
Desde el inicio, el Eibar mostró control y presión alta, forzando al Sanse a cometer errores en zonas comprometidas. El autogol de Balda llegó tras una jugada confusa en el área visitante, picando el balón de forma accidental tras un centro lateral. Ese tanto fue suficiente para que el cuadro armero se quedara con los tres puntos.
Con esta victoria, el Eibar intensifica su buen momento en casa, donde no pierde desde hace tres partidos y suma ya nueve puntos consecutivos en Ipurua esta temporada. La defensa volvió a mostrarse sólida, y el equipo se mostró efectivo sin necesidad de complicarse, aprovechando el regalo del rival.
El Sanse no logró generar peligro real y sigue sin encontrar buenas sensaciones fuera de su campo. La falta de acierto y el error fatídico de Balda condenaron a los visitantes, que complicarán su objetivo de mantenerse en la zona alta si no mejoran su rendimiento a domicilio.
El Eibar espera mantener esta racha cuando visite su próximo compromiso, mientras en Ipurua el frío no ha podido con un equipo que se crece ante su afición.
