El entonces número dos de Emergencias, Emilio Argüeso, alertó en un chat interno sobre el riesgo inminente de colapso de varios barrancos en Valencia debido a la DANA. El mensaje llegó directamente a la consellera de Servicios Sociales y vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, pero la respuesta fue escueta y desentendida: “Jope. Si necesitas algo nos dices”.
La DANA dejó intensas lluvias que hierran la región cada vez con más frecuencia, y varios expertos habían señalado la vulnerabilidad de esos barrancos a desbordamientos. Pese a la advertencia explícita, no se activaron medidas urgentes para reforzar las zonas críticas ni alertas públicas que pudieran mejorar la preparación ciudadana.
Este cruce de mensajes pone en evidencia la desconexión dentro del sistema de gestión de emergencias valenciano, un punto que ahora investigan fuentes internas. Aún no está claro si esa falta de reacción contribuyó a daños posteriores o puso en riesgo a la población.
La Generalitat no ha emitido un comunicado oficial hasta el momento, y fuentes cercanas aseguran que sigue evaluando las responsabilidades internas de la gestión en ese episodio.
El recordatorio de esta alerta interna sale a la luz justo cuando la comunidad está en plena temporada de riesgo por lluvias torrenciales, cuestionando la capacidad y voluntad de las administraciones para anticiparse y proteger.
Más allá de la frase informal que define el tono de la respuesta, queda en evidencia la necesidad urgente de revisar los protocolos en la gestión de emergencias frente a fenómenos climáticos extremos.
