Elche celebró esta semana la Procesión Entierro de la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad, evento clave del calendario local que tuvo lugar el 1 de noviembre. La ceremonia estuvo presidida por el obispo Munilla, quien lideró la comitiva tras la representación de la Vespra.
Un detalle destacado fue la recuperación del manto original de la Virgen, que se usó durante el recorrido solemne por las calles principales de la ciudad. La procesión mantiene vivo un ritual con profundas raíces en la tradición ilicitana, donde cientos de fieles acompañaron a la patrona con respeto y devoción.
El obispo Munilla encabezó la misa y dio pie a la oración final, reafirmando la importancia espiritual y cultural del acto. La procesión, que se desarrolla cada 1 de noviembre, marca el cierre de las fiestas en honor a la Virgen de la Asunción, patrona de Elche desde hace siglos.
La recuperación del manto, tras años sin usarse, generó gran expectación y se convirtió en el símbolo del acto religioso este año. La jornada congregó a miles de personas, incluidas autoridades locales, que valoraron la preservación de esta tradición.
Además de la misa y la procesión, el evento contó con la presencia del clero local y numerosos fieles que recorrieron las principales avenidas en completo silencio, solo interrumpido por cantos y rezos. La Virgen reposó en su trono durante la noche tras varios días de celebraciones.
La Procesión Entierro confirma su peso histórico y cultural en Elche, donde la devoción a la Virgen de la Asunción sigue siendo uno de los pilares religiosos más sólidos de la comunidad.

































