El pleno municipal de Altea terminó en un choque entre el PP y la coalición de gobierno Compromís-PSOE esta mañana durante la sesión ordinaria de octubre. El conflicto estalló cuando se debatió una moción urgente del PSOE para solicitar al Gobierno valenciano mejoras en el programa de prevención y detección precoz del cáncer de mama.
La portavoz del PP, Rocío Gómez, pidió la palabra “por alusiones” tras la intervención de la representante de Compromís, Pepa Victoria Pérez. El alcalde Diego Zaragozí le negó la palabra al considerar que no había recibido alusiones directas. Gómez protestó y ordenó a su grupo abandonar el pleno antes de la votación.
La moción salió adelante con los votos favorables de la coalición gobernante. El PP y VOX se abstuvieron en otras decisiones del pleno, como la denegación de la revisión de precios solicitada por la empresa concesionaria del alumbrado público y el permiso para prórroga y modificación del convenio para ejecutar el Plan de Sostenibilidad Turística, que inyectará 4 millones de euros en Altea.
La edil de Sanidad, Anna Lanuza (PSOE), criticó la actitud del PP tras la sesión:
“Me parece irresponsable que en un tema tan importante como este del cáncer de mama no haya consenso más allá del color político.”
Fuentes municipales confirman que el pleno transcurrió sin más incidentes, pero alumbró la tensión latente entre el PP y el gobierno local en temas delicados como la sanidad pública. La retirada del PP marca un punto de inflexión en la política local, evidenciando la falta de diálogo en asuntos de salud que afectan a la Comunidad Valenciana.

































