United Airlines acelera la revolución del WiFi en vuelos con la tecnología satelital Starlink, desarrollada por SpaceX de Elon Musk. Esta semana la aerolínea anunció que su flota empezará a ofrecer conexión a Internet por Starlink tanto en vuelos domésticos como internacionales.
La diferencia es significativa. Hasta ahora, la mayoría de las aerolíneas usaban satélites geoestacionarios que brindan conexiones lentas, con interrupciones constantes y poca capacidad para videollamadas o streaming. Starlink opera con una red de satélites en órbita baja, lo que permite una conexión mucho más rápida y estable, similar a la que tenemos en tierra.
Este avance no solo mejora la experiencia de ocio, sino que para quienes viajan por trabajo ofrece una herramienta vital. Se podrán enviar archivos, hacer videollamadas sin cortes y seguir eventos deportivos en directo sin problemas. La demanda de los usuarios, cansados de desconectarse en pleno vuelo, impulsó esta modernización.
La tecnología de Starlink ya demostró su eficacia conectando zonas rurales y apartadas. Ahora, su infraestructura se adapta para vuelos a 10.000 metros de altura mejorando significativamente la oferta de Internet en el aire.
Tradicionalmente, activar el modo avión desconectaba todas las funciones inalámbricas. Hoy, Starlink rompe con esa restricción para mantener a los pasajeros online durante todo el vuelo. Aunque no se han detallado aún tarifas para el servicio a bordo, se espera que esta nueva oferta compita con los servicios WiFi que algunas aerolíneas ofrecen actualmente con limitaciones y costes elevados.
Este movimiento pone a United Airlines a la vanguardia en conectividad aérea y marca un paso clave para la digitalización del transporte aéreo.
España y Europa observan atentos este paso en Estados Unidos, con el sector aéreo buscando alternativas para ofrecer a sus clientes Internet en vuelo que realmente funcione.


































