Las intensas lluvias que han caído en Valencia esta semana destaparon un macabro hallazgo en un edificio de la calle Luis Fenollet. Vecinos comenzaron a notar filtraciones de un líquido negro y maloliente que provenía de un piso superior y se filtraba hacia las viviendas inferiores.
Al acudir al lugar, la policía confirmó que la fuente del olor provenía de la casa de Antonio F., nacido en 1936, de quien no se tenía noticia desde hace más de 11 años. Para acceder al interior, los agentes necesitaron la ayuda de bomberos que derribaron la puerta debido a la gran cantidad de palomas anidando dentro.
En el interior encontraron restos óseos compatibles con un hombre, que se presume es Antonio. Vecinos aseguran no haberlo visto ni sabido de él en más de una década; uno recuerda olores fétidos ya en 2014 pero sin darle importancia.
La víctima tenía dos hijos con quienes no mantenía relación y no contaba con familia cercana, por lo que su ausencia no fue notificada ni investigada hasta ahora. La policía abrió una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte, aunque todo apunta a un fallecimiento antiguo sin indicios de violencia.
El hallazgo ha generado consternación en el vecindario, que lleva años sin contacto con Antonio, invisible hasta que las lluvias lo han hecho visible de la peor manera.
