El debate sobre eliminar el cambio estacional de hora en España se intensifica tras el anuncio del presidente Pedro Sánchez de proponerlo al Consejo Europeo. Sin embargo, expertos alertan que suprimir este ajuste tendrá consecuencias negativas.
Jorge Mira, investigador de la Universidade de Santiago de Compostela y miembro en 2018-2019 de la comisión de reforma horaria, considera la medida un error. Mira explica que España no está en zona tropical y presenta variaciones solares de hasta tres horas entre estaciones, por lo que un reloj fijo desajustaría horarios vitales.
“España pasa de menos sol que la Antártida a más sol que Kenia dependiendo de la estación, por eso hay que adaptar el reloj”
El investigador afirma que los españoles ajustaron sus horarios comercial y socialmente antes de oficializar el cambio estacional, que “es la medida precisa que el país necesitaba”. Sin esos ajustes, la sociedad volvería a autoorganizarse, pero con posible caos y pérdidas de eficiencia.
Desde el punto de vista médico, el neurólogo Emilio Rodríguez, del Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS), señala que el cambio de hora genera irritabilidad, insomnio y menor rendimiento durante el periodo de adaptación. Según Rodríguez, mantener un horario fijo de invierno aumentaría la exposición a luz en las mañanas, favoreciendo un despertar natural y más horas de sueño, como recomienda la Sociedad Española del Sueño.
No obstante, poner la hora de verano permanente provocaría oscuridad prolongada en las mañanas durante el invierno y desajustes en el reloj biológico, causantes de pérdida de sueño y riesgos a la salud.
El experto alude especialmente al impacto en colectivos vulnerables: estudiantes y trabajadores que madrugan encontrarían luz insuficiente al amanecer, afectando su rendimiento y salud.
Rodríguez aconseja para minimizar alteraciones mantener una buena higiene del sueño: evitar pantallas por la noche y exponerse temprano a la luz natural.
El debate se mantiene abierto en España. El Gobierno quiere eliminar el cambio horario alegando ahorro energético irrelevante y daños a la salud, mientras expertos reclaman un análisis más profundo y atención a las condiciones geográficas y sociales del país.
El cambio oficial está previsto para la madrugada del sábado 25 al domingo 26, retrasando una hora el reloj. Queda por ver si finalmente la propuesta de Sánchez prosperará y cómo repercutirá en la sociedad española.































