Extremadura se volcó ayer para despedir a Guillermo Fernández Vara, expresidente de la Junta de Extremadura y secretario general del PSOE regional, fallecido el domingo a los 66 años, justo antes de cumplir 67.
El funeral tendrá lugar este lunes a las 11:00 en la iglesia de Santa María Magdalena de Olivenza, su localidad natal. La ceremonia será presidida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, junto a otros obispos regionales. Está confirmada la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y altos cargos del PSOE y la administración regional.
Fernández Vara marcó la política extremeña durante más de tres décadas con tres legislaturas como presidente (2007-2011 y 2015-2023), además de ejercer como diputado regional desde 2003 y vicepresidente segundo del Senado desde 2023. Su gestión destacó por la cercanía con la sociedad y el impulso a una “segunda transformación” en Extremadura, según sus compañeros del PSOE.
En el tanatorio Puente Real de Badajoz, la despedida fue multitudinaria. Familiares, amigos, colectivos sociales y representantes políticos llenaron las instalaciones. La presidenta de la Asamblea regional, Blanca Martín, visiblemente afectada, recibió a la presidenta del gobierno extremeño, María Guardiola, quien transmitió las condolencias oficiales y reconoció en Vara “un político que entendió la política desde el respeto y el consenso” y que “se le va a echar mucho de menos”.
María Guardiola: «Le vamos a echar de menos, le queríamos mucho todos»
El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, muy cercano a Fernández Vara, declaró con la voz quebrada: “Era mi hermano mayor, mi referente y su legado quedará para siempre”.
El secretario regional del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, resaltó su honestidad y compromiso con Extremadura: “Ha dado todo por el servicio público y ha sido clave para la historia de nuestra región”. El expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que compartió años de política con Vara, reiteró que ya le dijo todo lo que tenía que decir “en vida”.
Desde otras fuerzas políticas, como el PP, hubo reconocimiento. El expresidente José Antonio Monago comentó que, más allá de la rivalidad, “se nos va un amigo” y valoró su capacidad para mantener diálogo.
También acudieron ministros como Carlos Cuerpo y Óscar López, el presidente del Senado, Pedro Rollán, y otros cargos de ambas formaciones, mostrando el peso personal y político de Fernández Vara en la región y el país.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, viajó a Badajoz para despedir a su amigo y lamentó la “fatalidad” de su muerte, recordando su ilusión por dejar la política para pasar más tiempo con su familia.
El funeral cerrará días de emociones intensas en Extremadura, donde pocos políticos han dejado una huella tan profunda y un legado de servicio público, diálogo y compromiso con la comunidad regional.
