La familia del menor que sufrió un grave accidente en el Instituto Leopoldo Queipo de Melilla el pasado viernes acusa a la directora provincial de Educación, Elena Fernández Treviño, de vulnerar la intimidad del niño al divulgar datos médicos sin autorización.
En un comunicado firmado por Naima Mohamedi Amar, tía y portavoz de la familia, se denuncia que Treviño ofreció declaraciones ante medios afirmando que el menor “se encuentra en planta desde ayer al mediodía y que su evolución es favorable”. Los familiares califican estas afirmaciones de “inexactas” y alertan que la difusión sin permiso es una “gravisima vulneración” de derechos fundamentales y de la privacidad del niño.
La familia exige conocer la fuente de esa información médica y subraya que nadie del entorno familiar autorizó la divulgación. Recordaron que la legislación española y europea protege con especial rigor los datos sanitarios de menores, citando el artículo 18 de la Constitución Española, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor, que prohíben expresamente la difusión de datos que puedan afectar la intimidad o reputación.
“El sufrimiento de un niño y su familia no puede ser utilizado para manipular la opinión pública ni para minimizar la gravedad de unos hechos”
Para la familia, la acción de Treviño viola derechos fundamentales y es aún más grave por haberse difundido en medios de comunicación, lo que multiplicó la exposición pública. Por ello piden la retirada inmediata del vídeo, una rectificación oficial por parte de la Delegación del Gobierno y una disculpa pública tanto de la directora como de la institución que representa.
Además, evalúan emprender acciones legales contra Treviño por la presunta vulneración de la intimidad y difusión no autorizada de información sanitaria, tanto en tribunales ordinarios como ante la Agencia Española de Protección de Datos.
Este pulso institucional se suma al accidente que sufrió el menor en el IES Leopoldo Queipo, cuando se cayó tras enredarse el pie en una red de portería en mal estado que estaba en el suelo. Según fuentes médicas, perdió el bazo y podría sufrir secuelas de por vida. La familia había denunciado públicamente la falta de supervisión y de protocolos en el centro educativo.
En el comunicado, los familiares acusan a Treviño de intentar minimizar el caso y distorsionar la realidad. “No entendemos qué está tratando de justificar”, señalan.
Exigen respeto, veracidad y responsabilidad institucional y que se garantice la privacidad y el bienestar del menor. Reclaman además medidas para que no se repitan estos fallos ni estas filtraciones.
