Fercatur, la Feria de la Caza, la Pesca y el Turismo Rural, abrió puertas este viernes en el Pabellón Ferial de Ciudad Real con una clara apuesta por el sector cinegético y el turismo interior en Castilla-La Mancha.
Con más de 20.000 metros cuadrados de exposición, la feria cuenta este año con la participación de 120 expositores de toda España y espera superar los 30.000 visitantes durante el fin de semana.
El programa incluye una treintena de actividades que van desde exhibiciones de rehalas y rapaces, talleres infantiles y taxidermia, hasta degustaciones con carne de caza. Además, 16 ayuntamientos de la provincia exhiben su potencial turístico mostrando su riqueza cultural, festiva y natural.
Organizada por Fecir con apoyo de la Junta de Comunidades y la Diputación de Ciudad Real, Fercatur ya es una de las ferias cinegéticas más relevantes del país. En la inauguración participaron el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, la delegada de la Junta, Blanca Fernández, y el presidente de Fecir, Carlos Marín.
Carlos Marín subrayó que tras ocho ediciones “se ha aprendido mucho” y que la feria da un “salto cualitativo y cuantitativo” para mostrar el “potencial gastronómico, festivo y cultural” de la provincia. “Nos sentimos orgullosos de la caza, de ser cazadores y de preservar esta actividad,” afirmó.
Blanca Fernández destacó el peso económico creciente del sector cinegético en Castilla-La Mancha, que en la última década ha duplicado su impacto, generando 1.150 millones de euros y 21.000 empleos, frente a los 15.000 de hace diez años.
La delegada recordó que el Gobierno regional apoya el sector no solo por su valor económico o social, sino también por su contribución a la conservación ambiental, como la recuperación del lince ibérico.
Por su parte, Miguel Ángel Valverde felicitó a Fecir por consolidar Fercatur como una de las principales ferias nacionales del sector y resaltó que la caza aporta más de 1.000 millones al PIB regional y mantiene vivo el territorio.
Valverde calificó a la actividad cinegética como “un ejemplo de equilibrio medioambiental” y apeló a la recuperación de la caza en fincas del entorno de Cabañeros para corregir desequilibrios faunísticos producidos por su prohibición.
La Diputación ha reforzado sus esfuerzos para que la feria crezca internacionalmente. Además, avanzan en el proyecto para crear el futuro Museo de la Caza en Ciudad Real, que consolidará la ciudad como referente nacional del sector cinegético.
