Guillermo Fernández Vara se despidió este miércoles de la política activa en un congreso del PSOE de Extremadura en el que Miguel Ángel Gallardo fue ratificado como su sucesor.
Tras anunciar hace pocos meses que padece un tumor gástrico, el exlíder socialista reapareció vestido con su característico “guerrera” azul para dejar un mensaje contundente: no quiere homenajes, calles, plazas, premios ni medallas. “No me propongáis para nada”, pidió ante una emotiva ovación.
“Mi mejor homenaje es mi foto en la casa de los extremeños que vi por primera vez en Santiago de Alcántara”
Con esa frase, Fernández Vara cerró décadas dedicadas a la política regional, subrayando que su mayor orgullo fue “haber contribuido a construir una Extremadura más justa”. Su llamado final fue a vivir, luchar y trabajar hoy para que las futuras generaciones “tengan una vida digna”.
El acto marca el fin de una etapa para uno de los referentes históricos del PSOE en Extremadura, clave en la transformación política y social de la comunidad durante años.
El relevo recae ahora en Gallardo, quien buscará mantener la unidad del partido y avanzar en la agenda política regional en un contexto marcado por el repunte de desafíos sociales y económicos.
