General Dynamics, propietario estadounidense de Santa Bárbara Sistemas, ha lanzado una ofensiva sin precedentes para influir en los próximos contratos de defensa del Ejército español valorados en cerca de 2.000 millones de euros. La firma está reforzando su presencia mediática y presenta propuestas no solicitadas directamente a las autoridades militares.
El movimiento supone una apuesta clara de General Dynamics por conservar su posición en el mercado español de defensa mientras ve amenazada su cuota frente a la competencia nacional liderada por Indra. La estadounidense busca forzar la adjudicación a su favor o al menos retrasar el proceso para evitar perder terreno estratégico.
Detrás de esta ofensiva está la mano invisible de Estados Unidos, que ha bloqueado la venta de Santa Bárbara a Indra hasta que haya un cambio de Gobierno en España. Fuentes consultadas indican que esta medida busca preservar la autonomía tecnológica y los intereses industriales estadounidenses en materia de defensa.
Este pulso tiene lugar en un contexto de adjudicaciones inminentes por parte del Ejército de Tierra, con contratos que incluyen equipos y sistemas clave para la modernización de las fuerzas armadas. La presión de General Dynamics aumenta la incertidumbre sobre el calendario y los resultados, mientras que Indra mantiene su apuesta por fortalecer su posición.
En las últimas semanas, General Dynamics ha incrementado la visibilidad de sus argumentos en medios especializados y ha enviado propuestas directas que no habían sido solicitadas, en un intento claro de virar la balanza a su favor antes de las licitaciones formales. La táctica podría dilatar el proceso y crear un escenario favorable a sus intereses.
Por ahora, el Gobierno español y el Ejército mantienen reservas y prefieren no comentar detalles concretos del procedimiento, conscientes del impacto estratégico y económico de estas adjudicaciones. El pulso abierto muestra la compleja geopolítica detrás del sector de defensa en España, donde la influencia estadounidense pesa decisivamente.
General Dynamics continúa firme en su posición, reforzando la alianza con Santa Bárbara Sistemas y apuntando a que la renovación de la flota y sistemas del Ejército español sigan dependientes de sus tecnologías y contratos. A la espera de un cambio en las decisiones políticas que desbloquee la venta, el tablero estratégico continúa en movimiento.
