Gijón ultima la recuperación del patrimonio militar del cerro Santa Catalina con la vista puesta en 2026 para abrirlo al público. La alcaldesa Carmen Moriyón visitó este miércoles las baterías de cabo San Lorenzo, recientemente recuperadas y vinculadas a las obras en las baterías altas y bajas del cerro.
El concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria, que acompañó a Moriyón, confirmó que las baterías altas se presentarán en poco más de una semana, cuando concluyan los trabajos. Mientras tanto, la batería baja ya está abierta a visitantes.
Durante las obras apareció una trinchera de 20 metros, que se creía destruida y resultó casi intacta, un hallazgo que refuerza el valor histórico del lugar. El espacio se equipará con recursos museísticos para facilitar las visitas y la interpretación del patrimonio militar local.
Las visitas se organizarán en el segundo semestre de 2026, según Villoria. El único proyecto pendiente es la rehabilitación del refugio antiaéreo, que aún no ha comenzado.
Moriyón destacó: “Allí donde mires, en Gijón hay un proyecto en marcha”, subrayando el compromiso del gobierno local con la recuperación patrimonial y la mejora de barrios y parroquias.
El cerro Santa Catalina alberga uno de los principales vestigios militares del municipio gijonés, y esta restauración representa una apuesta clara por la conservación del pasado bélico y la puesta en valor turística y cultural.
Queda menos de un año para que los gijoneses y visitantes puedan recorrer el conjunto completo de las baterías y trincheras en un entorno reforzado como patrimonio histórico.


































