El Ayuntamiento de Gijón desactivó ayer el nivel 0 del protocolo anticontaminación para la zona oeste, que se había activado el pasado 30 de octubre. La mejora en las condiciones meteorológicas entre la noche del viernes y la mañana del sábado redujo los niveles de partículas contaminantes PM10 y PM2,5, según los valores registrados en las estaciones locales.
Fuentes municipales confirmaron que el descenso de estos contaminantes permitió levantar el escenario preventivo. Sin embargo, alertaron que la medida podría revertirse si las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología indican estabilidad atmosférica, ausencia de lluvias o un aumento en la concentración de contaminantes en los próximos días.
El protocolo de actuación en episodios de contaminación en Gijón está diseñado para evitar que los niveles tóxicos se mantengan más allá de lo permitido y se aplica especialmente en la zona oeste, donde la calidad del aire suele mostrar picos más altos.
Por ahora, la desactivación deja libre la gestión de la calidad del aire tras una semana de alerta. No obstante, las autoridades recuerdan que la evolución meteorológica será clave para posibles nuevos ajustes en el corto plazo.
La zona oeste de Gijón volverá a estar bajo vigilancia estrecha ante la posibilidad de repuntes contaminantes, con sensores activos y control continuo hasta nuevo aviso.


































