El Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez en Pontevedra estrena tecnología de estimulación eléctrica funcional para pacientes neurológicos.
La herramienta está dirigida a personas que han sufrido un ictus, un traumatismo craneoencefálico u otras enfermedades que dañan el sistema nervioso y causan pérdida de fuerza o funcionalidad en manos o piernas.
Berta Burgos, neurofisioterapeuta del centro, explica que el sistema usa electrodos para estimular selectivamente los músculos afectados, ayudando a recuperar el control perdido.
“Este dispositivo genera contracciones musculares coordinadas y ayuda a reproducir movimientos naturales como abrir la mano o mantener la estabilidad del brazo”, dice Burgos.
Sonia Gil, terapeuta ocupacional, añade que este tratamiento está indicado para lesiones medulares, esclerosis múltiple y otras afecciones neurológicas que limitan la movilidad.
Los impulsos eléctricos activan nervios motores, “reaprendiendo” el movimiento y reforzando la plasticidad cerebral, fundamental para la rehabilitación.
Gil subraya que la tecnología complementa la terapia manual tradicional, intensificando la recuperación y permitiendo a los pacientes realizar tareas diarias como abrir botellas o sujetar objetos.
Esta innovación forma parte del compromiso del hospital con tratamientos avanzados en neurorrehabilitación para mejorar la autonomía y calidad de vida de afectados por daño neurológico.
El dispositivo ya cuenta con respaldo científico internacional que avala mejoras en fuerza, coordinación y funcionalidad de extremidades mediante esta técnica.
