Siete locales de ocio del Casco Antiguo de Alicante mantuvieron este fin de semana los horarios previos a la entrada en vigor de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS), después de presentar un recurso contencioso-administrativo que solicitó la suspensión cautelar de la nueva normativa.
La ZAS, aprobada provisionalmente hace dos semanas, limita el cierre de bares y terrazas a la 1:00 de la madrugada y las discotecas a las 3:00 todos los días del año. Sin embargo, los hosteleros que recurrieron mantuvieron la apertura hasta las 2:30 en locales y hasta las 4:00 en discotecas durante el fin de semana.
Los establecimientos con sede en las calles Montengón, Padre Maltés y Virgen de Belén argumentan que mientras el juez no se pronuncie sobre su recurso, la medida municipal carece de efecto. Según el abogado José María Guerras, especialista en derecho administrativo, la solicitud de suspensión cautelar paraliza la aplicación de la orden municipal hasta que haya una resolución judicial.
El juzgado tiene un plazo de 48 horas para decidir sobre esta petición y su resolución está prevista para este martes. Mientras tanto, la Policía Local limitó sus actuaciones a visitas informativas sin sancionar a los locales implicados, que notificaron formalmente al Ayuntamiento su recurso y petición. Fuentes municipales aseguran que el recurso aún “no ha llegado al equipo de Gobierno” y que valorarán la situación una vez tengan el documento.
El rechazo a la ZAS se basa en varios puntos: la falta de publicación oficial previa, el retraso en la resolución de alegaciones por más de seis meses, la ausencia del informe preceptivo de la Conselleria de Medio Ambiente y el uso de mediciones acústicas obsoletas. Los hosteleros denuncian pérdidas económicas y acusan al Ayuntamiento de actuar con “falsa urgencia”.
Esta no es la primera vez que el Ayuntamiento de Alicante ve suspendida cautelarmente una medida administrativa por decisión judicial. En 2017, un cambio de nombres de calles fue paralizado por el juzgado debido a recursos pendientes.
La ZAS afecta a la plaza Quijano y las calles Virgen de Belén, San Agustín, Padre Maltés y Montegón, zonas con alta concentración de actividades de restauración y ocio nocturno. La normativa establece además horarios específicos para establecimientos de conveniencia, tiendas de alimentación y autorizaciones para eventos públicos.
El futuro de la ZAS está en manos del juzgado contencioso-administrativo. Si la suspensión cautelar es aceptada, la normativa quedará aplazada hasta sentencia firme; si se deniega, el Ayuntamiento podrá aplicarla de inmediato.
