IAG, la matriz de aerolíneas como Iberia, British Airways y Vueling, cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 2.703 millones de euros, un 15,5% más que en el mismo periodo del año pasado, según informó a la CNMV.
El grupo confirma una demanda de viajes “fuerte” pese a la complicada situación macroeconómica y geopolítica actual. Mantiene sus perspectivas para 2024 con un aumento del 2,5% en la capacidad aérea y apunta a un año 2025 con “fuerte crecimiento de beneficios y márgenes”.
Por compañías, Iberia destaca con un beneficio bruto de explotación de 1.074 millones de euros, 258 millones más que en 2023. En contraste, Vueling perdió 22 millones, sumando ahora 267 millones de euros, afectada por la desaceleración del mercado europeo, aunque su segmento doméstico mejoró.
En materia de retornos al accionista, IAG ha recomprado cerca de 950 millones de euros del programa de recompra de mil millones anunciado para 2024. Además, aumentó el dividendo a cuenta con un pago de 0,048 euros por acción y planea anunciar nuevas distribuciones en febrero tras presentar resultados anuales.
“Estamos encaminados a conseguir otro año de crecimiento de ingresos y beneficios, progreso de márgenes y fuertes retornos para nuestros accionistas”, dijo la compañía en su comunicado.
El grupo pagó en lo que va de ejercicio 427 millones de euros en dividendos y aspira a incrementarlos en línea con la inflación, apuntando a mantener la confianza de los inversores.
Este robusto desempeño llega en un entorno complejo y confirma el poderoso tirón del turismo y la movilidad aérea, con IAG posicionándose para otro año sólido en 2025.


































