Ireland Baldwin, hija de los actores Alec Baldwin y Kim Basinger, ha roto su silencio para denunciar la toxicidad de su familia en un sincero texto publicado en su blog a pocos días de cumplir 30 años.
En un artículo titulado “30, coqueta y sobreviviendo”, la modelo y actriz describe su infancia como “solitaria”, marcada por la ausencia de ambos padres en casa y la falta de hermanos en quienes apoyarse. La joven acusa a varios familiares cercanos de ser “narcisistas, poco fiables y adictos”, y asegura que cargar con esas relaciones le generó “mucho peso” durante años.
“Nada fue más liberador que darme cuenta de lo tóxicas que son estas personas”
La separación de sus padres en 2002 y la presión por “ganarse a ciertas personas de su familia” dejaron una huella que ahora quiere romper. Ireland sostiene que su prioridad es proteger a su hija, Holland, y construir un modelo de familia diferente, sin forzar vínculos dañinos.
Respecto a su relación con su padre, la hija de Alec Baldwin apunta directamente a la actual esposa de este, Hilaria Baldwin, como la clave para mantener ese vínculo estable.
“Hilaria es la razón por la que puedo tener la relación tan cercana con mi padre y la gran familia que siempre he deseado”
Esta confesión pública llega después de que Ireland usara sus redes sociales para hablar sobre salud mental y maternidad, temas que ahora cobra más fuerza con su decisión de romper ciclos familiares tóxicos justo antes de sus 30 años.
La modelo está junto al músico y productor André Allen Anjos, conocido como RAC, con quien tiene a su primera hija. Este paso personal marca un punto de inflexión en su vida y sus aspiraciones como madre y empresaria.
Con este testimonio, Ireland Baldwin desnuda el lado menos visible de la fama heredada y lanza un mensaje claro: no todas las familias tradicionales son saludables y es posible elegir el propio camino para protegerse y sanar.
