Japón, un país acostumbrado a terremotos, tifones y tsunamis, ha desarrollado uno de los sistemas más avanzados del mundo para enfrentar desastres naturales que ahora inspira a España tras la DANA de Valencia en 2024.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) tiene en marcha desde 2013 un sistema de alerta temprana que avisa de fenómenos extremos con hasta cinco niveles de aviso. El nivel máximo, la “Alerta de Emergencia”, advierte sobre eventos que podrían ocurrir solo una vez en décadas y que superan cualquier experiencia previa de los residentes.
Además de alertas automáticas enviadas a móviles, Japón utiliza megafonía pública en ciudades para dar instrucciones claras y urgentes, desde prepararse para evacuaciones hasta órdenes directas de salir de zonas inundables o afectadas por deslizamientos.
El mayor ejemplo de su apuesta por infraestructuras es el Canal de Descarga Subterráneo de Tokio, operativo desde 2006. Se trata de cinco silos de hasta 71 metros de altura conectados por más de seis kilómetros de túneles capaces de drenar 200 metros cúbicos de agua por segundo para contener el avance de ríos y evitar inundaciones masivas en la capital nipona.
Este colosal proyecto ha reducido drásticamente las pérdidas por inundaciones. Por ejemplo, en 2019, durante un tifón potente, solo 2.737 viviendas en la zona de Nakagawa se inundaron, una cifra mucho menor que en eventos similares antes de la apertura del canal.
Pese a estos avances, las lluvias torrenciales siguen provocando daños y víctimas, especialmente en áreas rurales. En 2018, Japón vivió su temporada de lluvias más devastadora en décadas con unos 270 muertos, mientras que en 2020 se registraron cerca de 90 fallecidos en episodios similares.
Expertos en España, como el ingeniero Ferrán Dalmau, reclaman adoptar sistemas similares. Pide que alertas rojas de AEMET se traduzcan automáticamente en señales acústicas en móviles sin depender de intermediarios, para ganar tiempo y salvar vidas.
El modelo japonés combina tecnología, infraestructura y una comunicación directa y eficaz con la población. Un sistema que ha salvado miles de vidas y ha reducido las pérdidas materiales en un país donde el riesgo no da tregua.


































