A un año del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial de 2023, la máxima goleadora histórica de la selección española regresó a la convocatoria y al campo. Fue en semifinales de la Nations League frente a Suecia, donde recibió una ovación que evidenció el apoyo del público y el fin de su ostracismo.
Rubiales, expresidente de la RFEF, condenado por agresión sexual, prepara su regreso público con la presentación de un libro llamado Matar a Rubiales, previsto para mediados de noviembre. Su inhabilitación para cargos federativos termina el próximo año, pero la condena sacudió al fútbol español y la sociedad.
Jenny Hermoso, suspendida de la selección durante meses en un proceso que muchos vieron como revictimización, fue excluida “por razones estrictamente deportivas”, según la anterior seleccionadora Montse Tomé. El regreso ha sido posible gracias a la nueva seleccionadora Sonia Bermúdez, que levantó el veto y valoró el aporte y experiencia de Hermoso y de Mapi León, otra jugadora clave que mantuvo su protesta activa hasta perderse el Mundial.
Bermúdez, que también formó parte del cuerpo técnico durante la etapa de Jorge Vilda, rechazó enérgicamente el comportamiento de Rubiales y reconoció la lucha por cambiar estructuras injustas en la federación. La llamada ‘Rebelión de las 15’, con firmas como Mapi León, marcó un antes y un después en la gestión del fútbol femenino en España.
El caso Rubiales-Hermoso no solo reavivó el debate sobre el consentimiento y los abusos de autoridad, también abrió heridas sociales y mediáticas. Hermoso declaró tras la condena:
“Esto creará un precedente importante, y ahora sí, se acabó”
Denunció una justicia que “condena pero no repara” y puso el foco en continuar la lucha contra la discriminación de género y los abusos en el deporte.
En La Rosaleda, donde España jugó contra Suecia, Hermoso fue recibida con una ovación que no solo reconoció su calidad deportiva, sino su valentía al mantenerse firme frente al acoso y la exclusión. La RFEF trabaja ahora para completar la reinserción de estas figuras en la selección y reconstruir la confianza dañada.
Con el Mundial ensombrecido por el abuso, la selección española encabezó una transformación social profunda que sigue generando cambios federativos y culturales. Hermoso y sus compañeras son parte de un movimiento que sigue empujando por dignidad y respeto en el fútbol femenino y más allá.
						
									
































