Jerez celebró ayer por primera vez de forma oficial el «Día de la Biblia y de la Reforma Protestante» con un acto institucional en el Salón Noble del Ayuntamiento, presidido por la alcaldesa María José García-Pelayo. La ceremonia reunió a miembros de la Corporación Municipal y representantes de la Asociación de Fraternidad Evangélica de la ciudad, un gesto sin precedentes de reconocimiento hacia la comunidad evangélica local.
García-Pelayo subrayó la importancia del evento destacando que la Biblia es «posiblemente el libro más leído y más importante de la historia para creyentes y no creyentes», y afirmó que «es el libro que nos une». Añadió que incluso quienes no creen pueden sacar «buenos consejos que nos hacen mejores personas», algo necesario para mejorar la sociedad.
Al acto asistieron varios pastores evangélicos, quienes realizaron oraciones por el bienestar de Jerez, sus autoridades y vecinos, solicitando prosperidad, unión y progreso. La alcaldesa agradeció los mensajes y remarcó el compromiso de seguir trabajando por «una ciudad más justa y solidaria», insistiendo en que «los jerezanos merecen cada vez más».
Como muestra de apoyo institucional, en el balcón principal del Ayuntamiento se colocaron dos banderas cristianas junto a una pancarta con el lema «Día de la Biblia y de la Reforma Protestante», simbolizando el compromiso municipal con la libertad religiosa.
El pastor Manuel Guerrero intervino para definir la jornada como «muy especial e importante», y se refirió a la Biblia como «la biblioteca sagrada». Repasó hechos históricos de la Reforma Protestante y recordó figuras ligadas a Jerez, como la mártir del siglo XVI María de Bohórquez y José Vilisied, responsable de la primera iglesia evangélica construida en la ciudad.
La conmemoración se enmarca en el nuevo reconocimiento oficial de la Junta de Andalucía, que desde 2024 fija el 31 de octubre como Día de la Biblia en toda la autonomía. En Jerez, por motivos de agenda, el acto se celebró un día antes, consolidándose como la primera celebración oficial de este tipo en el Ayuntamiento.
Además del acto, la comunidad evangélica jerezana es reconocida por su impacto social. La Fraternidad Evangélica coordina varias entidades de ayuda social activas en colaboración con la Delegación Municipal de Inclusión Social, como Brote de Vida, Tharsis Betel y Nuevo Caminar, trabajando con colectivos vulnerables.
Este evento se suma a otras iniciativas pioneras en la ciudad, como la inauguración en marzo de este año de la primera capilla evangélica en un hospital público andaluz, ubicada en el Hospital Universitario de Jerez. Esta capilla, fruto de la colaboración entre el Consejo Evangélico Autonómico, la Fraternidad y las autoridades sanitarias, ofrece atención espiritual y es utilizada por cientos de pacientes y familiares cada año.
Con esta celebración, Jerez refuerza su papel como ciudad comprometida con la diversidad religiosa y el diálogo social, en un momento en que Andalucía da pasos oficiales para reconocer el papel de la Biblia y la Reforma en la vida cultural y religiosa de la comunidad.

































