Joe Rogan lanzó esta semana una dura advertencia sobre la implementación del ID digital en Reino Unido, acción que el Gobierno laborista de Keir Starmer ha justificado como un paso para combatir la inmigración ilegal.
En dos episodios recientes de su podcast The Joe Rogan Experience, criticó que la medida es un claro atentado contra las libertades civiles y la libertad de expresión, calificándola de “la pesadilla de Orwell”.
El martes, durante una entrevista con el grupo de rock country The Red Clay Strays, Rogan acusó al Gobierno de Starmer de haber permitido la entrada deliberada de miles de inmigrantes ilegales para luego usar esa situación como excusa para imponer el ID digital.
“En el Reino Unido se necesita una identificación digital para combatir, listos, la inmigración ilegal. Bueno, hijo de p*ta, dejaste entrar a los inmigrantes ilegales a propósito”, dijo Rogan.
Rogan advierte que estas herramientas digitales son “la mejor manera de controlar a la gente y mantenerla enfrentada”.
Un día después, el podcaster retomó el tema en una charla con el científico y autor Gregg Braden. Destacó que en el Reino Unido se han producido más de 12.000 arrestos relacionados con actividades en redes sociales, muchas por razones que él calificó de injustas, como dar “me gusta” o simplemente ver ciertos posts.
“Están deteniendo a gente por cosas increíbles… el mismo lugar que acaba de implantar el ID digital”, señaló Rogan, y criticó el silencio que mantienen los medios tradicionales ante estas detenciones.
Estos arrestos se inscriben en un contexto de control severo sobre la libertad de expresión, en especial hacia quienes denuncian públicamente grupos criminales como las llamadas bandas de captación (grooming gangs), responsables de abusos sistemáticos contra menores en el país. Este fenómeno ha generado controversia por la respuesta institucional limitada, atribuida al temor del Gobierno de ser acusado de racismo.
Uno de los nombres más destacados en denunciar estos grupos es el activista Tommy Robinson, quien ha sufrido investigaciones y detenciones bajo cargos de incitación al odio o acoso online. Estas bandas están mayormente formadas por hombres de origen paquistaní y solicitantes de asilo, y operan con relativa impunidad.
Rogan concluye que lo que está pasando en Reino Unido constituye un ataque directo a las bases fundamentales del mundo occidental, igualando la situación con la distopía de 1984 de Orwell, donde el Estado vigila y manipula el pensamiento bajo el pretexto de proteger el bienestar social.
“Esto es la pesadilla de Orwell cobrando vida ante nuestros ojos y nadie en América se inmuta”, afirmó Rogan.
El debate sobre el ID digital y el límite de las libertades en Reino Unido sigue abierto mientras crece la preocupación internacional por la expansión de estos sistemas de vigilancia y control.
