Un joven fue detenido este viernes tras orinar en el Altar de la Confesión dentro de la Basílica de San Pedro en Roma. El incidente ocurrió sobre las 9:30 a.m. cuando el hombre logró saltar los torniquetes de seguridad que rodean la zona sagrada.
El sujeto subió rápidamente las escaleras frente a decenas de fieles y turistas presentes, se bajó los pantalones y se dedicó a miccionar justo a pocos metros del famoso Baldaquino de Gian Lorenzo Bernini, una pieza clave del Vaticano.
La reacción de la Gendarmería fue inmediata. Los agentes que patrullaban dentro de la basílica lo arrestaron en el acto y procedieron a retirarlo del lugar. No se han detallado aún las motivaciones ni el estado del detenido.
Este no es un episodio aislado. En febrero pasado, otro hombre irrumpió en el mismo altar y derribó seis candelabros del siglo XIX valorados en unos 30.000 euros. El altar de la Confesión sigue siendo un punto vulnerable dentro del complejo religioso, a pesar de las medidas de seguridad.
Las autoridades del Vaticano mantienen el control estricto, pero estos actos desafían la solemnidad del lugar y generan preocupación sobre la protección de sus tesoros históricos y religiosos.
