Jurgen Klopp, el entrenador alemán de 58 años y con una fortuna que supera los 40 millones de euros, ha sacudido el mundo del fútbol al anunciar que deja de entrenar, aunque de momento solo sea una pausa y no una retirada definitiva.
Esta decisión ha sorprendido a muchos porque la cultura del fútbol tiene a sus entrenadores aferrados al cargo hasta la muerte. Klopp rompe ese molde a contracorriente en un ambiente donde leyendas como Manuel Pellegrini (72 años) o Marcelo Bielsa (70) siguen al pie del cañón sin dar señales de parar.
La pregunta que muchos se hacen es por qué siguen en activo, a pesar de tener carrera y fortunas consolidadas. ¿Es una pasión que no les permite alejarse del campo o simplemente no saben vivir lejos del fútbol?
Klopp, un técnico de perfil carismático y exitoso que marcó una era en Liverpool, prefiere dar un paso atrás y tomar un respiro, algo poco común en el entorno de entrenadores veteranos que usualmente extienden sus carreras hasta el último minuto posible.
Su pausa no es definitiva, pero sí un aviso claro: no siempre el banquillo es sinónimo de vida eterna. Klopp rompe con la tradición y pone presión sobre otros técnicos veteranos que aún no piensan en su retirada.
El mundo del fútbol observa ahora si esta decisión abrirá una puerta para más técnicos que se animen a frenar en vez de morir en el cargo.
