La campaña contra incendios forestales en Tenerife cerró con un incendio y 11 conatos que afectaron a un total de 81,8 hectáreas. La mayoría de la superficie, 81 hectáreas, se quemó el 28 de julio en un paraje conocido como Los partidos de Franquis, en El Tanque.
Esta cifra representa una reducción del 40% respecto a las hectáreas quemadas en la campaña anterior. Además, se registraron 34 conatos no forestales que afectaron a casi 10.000 metros cuadrados de vegetación en huertas, cañizo y arbustos.
La campaña comenzó el 2 de junio y finalizó el domingo con el despliegue más amplio en Tenerife para la prevención y extinción, coordinado por el Cabildo insular. Más de 1.000 efectivos participaron, desde Brigadas Forestales (Brifor), Guardia Civil, Ejército, hasta Protección Civil y Cruz Roja.
El equipamiento incluyó 22 autobombas, 8 helicópteros —entre propios y del Gobierno de Canarias—, además del avión Air Tractor con base en La Gomera y dos helicópteros bombarderos desde Tenerife Sur. Se estrenaron también drones con cámaras térmicas y visuales para detectar conatos en tiempo real y coordinar la respuesta aérea.
Operación Prometeo y presencia militar
Uno de los hitos fue la segunda edición de la Operación Prometeo, un operativo conjunto entre el Cabildo y el Ejército de Tierra con 920 patrullas y 2.300 efectivos militares durante tres meses. Incorporó helicópteros con visión nocturna y sensores que transmiten datos en tiempo real, una mejora en la capacidad operativa para actuar con rapidez incluso en condiciones de baja visibilidad.
El convenio que dio pie a esta colaboración fue firmado en marzo entre la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
“Hemos protegido y defendido como nunca nuestra tierra, con planificación, inversión y determinación”, afirmó Dávila. “La prevención y la respuesta ante incendios son una responsabilidad compartida que exige máxima preparación”
La consejera insular de Medio Natural, Blanca Pérez, defendió el modelo de prevención aplicado y recordó que “el mejor incendio es el que no se produce”.
El coronel Alberto Cherino destacó la coordinación total entre el Ejército y el Cabildo y la importancia de mantener a la población informada y consciente de la presencia de los equipos de vigilancia.
Por su parte, Pedro Martínez, jefe del equipo de extinción del Cabildo, insistió en avanzar en medios tecnológicos para anticiparse a cambios meteorológicos y manejar restricciones durante el verano.
A pesar del esfuerzo y la reducción en superficie quemada, las autoridades locales insisten en que la colaboración ciudadana y la prudencia son clave para evitar incendios en el futuro inmediato.

































