La Solana acaba de dar un paso clave en accesibilidad con la instalación de una rampa en la ermita del Calvario. Así lo confirmó ayer Óscar Casas, párroco de San Juan Bautista de la Concepción, durante la bendición oficial de la nueva estructura, que completa una serie de mejoras en este enclave religioso.
La obra se terminó tras años de dificultades para vecinos con movilidad reducida. Personas en silla de ruedas, con andadores o carritos infantiles, que antes solo podían ver la Virgen desde fuera, ahora podrán acceder sin barreras. La presidenta de la cofradía de la Virgen de las Angustias, encargada del proyecto, indicó:
“Por fin se ha realizado y lo hemos conseguido”,
Destacó además la importancia de esta mejora tras años de acceso prácticamente imposible. La rampa fue financiada a partes iguales entre la cofradía y La Caixa, que aportó 3.000 euros a través de su Obra Social.
María José Salcedo, directora de la oficina local de La Caixa, señaló que la accesibilidad es una de sus prioridades junto con la salud y la dependencia. Recordó que este año han apoyado varios proyectos sociales en La Solana por un valor de 14.000 euros, sumando el esfuerzo a la comunidad.
Con este impulso, la ermita del Calvario completa una transformación integral que busca incluir a todos los vecinos sin importar su movilidad. El acto contó con la presencia de la junta directiva de la Virgen de las Angustias y medios locales.
Las obras reflejan también el compromiso social local de entidades privadas y religiosas por mejorar espacios públicos y facilitar el acceso a personas con limitaciones físicas.
