La tercera edición de Galicia Tech en A Coruña puso bajo foco la tensión entre la tecnología y las personas en las empresas españolas. Más allá del brillo de la inteligencia artificial, el mensaje fue claro: no hay innovación sin talento humano detrás.
El debate “Evolución humana y tecnológica” arrancó con un giro inesperado de Daniel Cerqueiro, CMO en Docuten, que apostó por hablar de tecnología desde la emoción y la esperanza en vez de cifras. Su crítico mensaje: la tecnología avanza más rápido que nuestra capacidad de entenderla y adaptarnos.
Ángela Souto, de ALTIA, fue contundente con la llamada “desacoplamiento”. En plena revolución digital, lamenta que el mercado apenas cuenta con cien expertos en IA disponibles cuando antes había millones en perfiles técnicos. Ante esa brecha, introdujeron un chat interno de ChatGPT para hacer más eficiente la selección y devolver tiempo al equipo, una apuesta por la cercanía real y no solo automatización.
Antonio Iglesias, de SG Tech, recordó que la tecnología debe colaborar con las personas, no sustituirlas. Identificó el problema en los malos hábitos: desconfianza, el uso de herramientas en paralelo o copias locales. Su receta: formación práctica en el puesto, métricas que midan la calidad del dato y un análisis de negocio que conecte software con usuario.
“La IA no te quita el trabajo; se lo quita a quien no la sabe usar”
Desde la academia, Susana Ladra de la UDC abogó por un enfoque de largo plazo: impulsar la colaboración universidad-empresa con microcredenciales, cátedras y programas duelos para no perder de vista un propósito compartido. Mientras la empresa afronta resultados trimestrales, la universidad sostiene el análisis riguroso.
José Manuel González, de Canon, subrayó que las inversiones se enfocan en IA mientras los equipos de IT están saturados con temas de seguridad y cumplimiento. En ese contexto, la formación continua pasa de ser un extra a convertirse en un “contrato emocional” para retener talento en la era digital.
El consenso fue inequívoco: tecnología sin preparar a las personas solo amplifica el caos, mientras que implementarla con ellas multiplica el valor real y sostenido.
“La tecnología rinde cuando trabaja con las personas, no encima de ellas”
En tiempos donde la digitalización avanza a pasos agigantados, Galicia Tech dejó otro mensaje clave: la revolución digital no podrá compensar una desconexión humana. La innovación también es cuidar a quienes la impulsan.
