La candidata del Frente de Izquierda a Senadora Nacional por Río Negro, Alhue Gavuzzo, denunció esta semana vínculos directos del gobernador Alberto Weretilneck con Claudio Ciccarelli, empresario y primo de Fred Machado, narcotraficante de Viedma.
Según Gavuzzo, Weretilneck y la legisladora Andrea Confini —también su pareja— estuvieron involucrados en una red de favores que permitió a Ciccarelli pasar en cuestión de meses de un puesto público en un ministerio a empresario minero beneficiado con permisos provinciales para la explotación de arenas silíceas vinculadas al fracking.
“El gobernador decretó el traslado de Ciccarelli para que trabajara en el bloque de Juntos Somos Río Negro en la Legislatura en 2019, y meses después ya era empresario con permisos para explotar canteras, gracias a resoluciones firmadas por Confini”, afirmó la candidata.
Gavuzzo cuestionó cómo un empleado estatal logró en poco tiempo convertirse en un mega empresario ligado al sector petrolero y denunció una posible red de complicidades entre el gobierno provincial, el sector minero y el narcotráfico. Estos hechos, enfatizó, se producen mientras la población rionegrina sufre ajustes económicos y la entrega de recursos naturales.
La denuncia se agudiza en contexto de polémicas recientes en la provincia, donde se revelaron vínculos entre Fred Machado, un empresario de dudosa reputación con antecedentes en narcotráfico, y sectores libertarios. Gavuzzo exigió transparencia sobre una supuesta reunión entre Machado y Weretilneck en la gobernación durante 2019.
Este caso pone bajo presión al gobernador y a su círculo cercano a semanas de elecciones, intensificando la controversia sobre la relación entre poder político y empresarios con antecedentes criminales en Río Negro, una de las provincias clave del sur argentino.
Hasta el momento no hay declaraciones oficiales de Weretilneck ni Confini sobre estas acusaciones. La izquierda insiste en que se investigue a fondo para aclarar las concesiones y contratos que involucran a Claudio Ciccarelli.
