Marta Luisa de Noruega, hija del rey Harald V, ha dado un paso poco habitual para la realeza europea al casarse con Durek Verrett, un chamán estadounidense conocido por sus polémicas y antecedentes penales.
El enlace tuvo lugar en un hotel el pasado 31 de agosto de 2024, en una ceremonia secreta a la que solo pudieron acceder los invitados tras pagar por la exclusiva los organizadores de la revista Hello!. La pareja consultó a los espíritus para elegir la fecha, lo que ya marca la diferencia con las costumbres reales tradicionales.
Verrett, de 50 años, se describe a sí mismo como la reencarnación de un faraón y es conocido en su entorno por prácticas espirituales poco convencionales. El chamán es también bisexual, ha tenido problemas legales y hoy lucha por un trasplante de riñón. Marta Luisa, de 54 años y cuarta en la línea de sucesión al trono noruego, fue apartada de sus funciones oficiales antes del enlace.
El rechazo desde la familia real fue explícito. Ni los reyes ni el heredero Haakon quisieron aparecer en ninguna foto o vídeo oficial de la boda. Solo el hermano de Marta Luisa aparece en una imagen del pre-boda. El rey Harald y su esposa Sonia Haraldsen recibieron a los invitados desde la cubierta del yate real con gestos que mostraban evidente incomodidad.
En el documental estrenado en Netflix, Realeza rebelde: una insólita historia de amor, ambos protagonistas explican las tensiones con la familia real noruega, denuncian racismo y se muestran críticos con la prensa que sigue de cerca cada paso de Verrett.
“Estoy haciendo historia, soy el primer hombre negro en una familia real”, aseguró Verrett durante el estreno.
Marta Luisa, que estudió fisioterapia y fundó una ‘escuela de ángeles’, ha enfrentado también dramas personales: tras separarse del escritor y artista Ari Behn, con quien tuvo tres hijas, sufrió el suicidio de su ex pareja. Cuenta que Verrett fue su apoyo en ese momento complicado.
La familia y los allegados muestran sentimientos encontrados. Las hijas de Marta Luisa reaccionaron inicialmente con incredulidad ante la relación, con una de ellas preguntando si estaba enamorada de su “mejor amigo gay”. Incluso la sobrina del chamán expresó sorpresa por la boda.
Además, Verrett tiene problemas graves de salud. Recibió un riñón de su hermana hace años, pero ahora debe esperar un nuevo trasplante y Marta Luisa se ha ofrecido a donar el suyo, aunque no son compatibles. Calculan que la espera puede alargarse hasta diez años.
Este matrimonio rompe moldes en una familia real que se muestra cada vez más incómoda con la imagen pública de Marta Luisa, quien siempre se ha declarado una mujer “incomprendida” dentro de la estricta monarquía noruega.
