Los estudiantes de Baleares continúan mostrando dificultades para consolidar el catalán a pesar de una inmersión lingüística total en las escuelas públicas y concertadas del archipiélago.
Los últimos datos de las pruebas diagnósticas del Instituto de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo (Iaqse) del curso 2024-2025 revelan que solo el 46% de los alumnos que terminan la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) dominan el catalán, una cifra inferior al 52% que consolidan el castellano e inglés.
Se trata de la primera vez que estas pruebas se aplican a estudiantes de 4º de ESO, con la participación de 36.000 alumnos en total. La evaluación incluyó catalán, castellano, inglés y matemáticas, y se celebró en mayo.
En 4º de Primaria se registró una mejora general en todas las asignaturas, mientras que en 2º de ESO crecieron los resultados en castellano y matemáticas, aunque el nivel en catalán e inglés descendió. En matemáticas las consolidaciones oscilan entre el 35% y el 43% según la modalidad.
Las pruebas muestran además que las chicas superan a los chicos en competencias lingüísticas, mientras que ellos sacan mejores notas en matemáticas.
Por islas, Mallorca y Menorca lideran en resultados, Ibiza y Formentera quedan rezagadas.
Estos resultados contrastan con la política de inmersión lingüística impuesta durante ocho años por el gobierno de Francina Armengol, que eliminó las pruebas durante dos legislaturas y buscó que el catalán fuera la única lengua vehicular en las aulas. El retroceso en el nivel del catalán, detectado ya en el curso 2023-2024, confirma el fracaso de esa estrategia, según fuentes educativas.
Aunque los jóvenes entre 15 y 29 años presentan un mayor conocimiento del catalán, el uso real de la lengua está muy por debajo, según la encuesta del Anuario de la Juventud de febrero pasado.
En esta edición, las pruebas se han adaptado por primera vez para alumnos con discapacidad visual gracias a especialistas de la ONCE y el Eadivi, que facilitaron material en Braille y otros formatos accesibles.
El Iaqse ha remitido a cada centro educativo informes con resultados individuales comparados con la media del archipiélago, la isla y la titularidad, para ayudar a mejorar la enseñanza.
La Conselleria de Educación y Universidades ha implantado nuevos currículos para infantil, primaria, secundaria y bachillerato, con más horas de matemáticas y lenguas y cambios metodológicos, buscando revertir las deficiencias detectadas.
El balance es claro: tras años de inmersión exclusivamente en catalán, los alumnos de Baleares terminan su educación obligatoria mejor preparados en castellano e inglés que en la lengua oficial del archipiélago.
