El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva propuso este domingo a Donald Trump durante su reunión bilateral en Malasia actuar como mediador en el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, una crisis que se ha agravado tras el envío de buques de guerra estadounidenses al Caribe y recientes ataques contra embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico.
Según el ministro brasileño de Exteriores, Mauro Vieira, Lula defendió que América Latina es una región de paz y se ofreció como interlocutor directo para buscar soluciones aceptables para ambos países, recordando su experiencia previa con Venezuela. A pesar de que Trump afirmó antes del encuentro que Venezuela no estaba en la agenda, la cuestión fue planteada por Lula y su Gobierno insiste en que una intervención militar estadounidense podría desestabilizar la región y afectar a Brasil.
La reunión, que duró unos 50 minutos, se centró principalmente en la disputa comercial y los aranceles del 50% impuestos por Washington a las importaciones brasileñas. Ambos mandatarios acordaron iniciar de inmediato negociaciones para un nuevo tratado comercial. Lula confirmó en su cuenta de la red social X que los equipos técnicos ya se reunirán hoy para avanzar en la eliminación progresiva de las sanciones y aranceles.
“He tenido una reunión óptima con el presidente Trump. Hemos hablado de forma franca y constructiva de la agenda comercial y económica bilateral” afirmó Lula.
Vieira enfatizó que el diálogo fue distendido y elogió el reconocimiento de Trump hacia la carrera política de Lula, mencionando que el presidente estadounidense instruirá a su equipo para que las negociaciones bilaterales comiencen de inmediato.
Entre los temas sobre la mesa también está el mercado de la soja. China ha dejado de comprar a Estados Unidos debido a la guerra de aranceles y ha elegido a Brasil como principal proveedor, con exportaciones previstas de 102,2 millones de toneladas hasta octubre, superando ampliamente los volúmenes de los últimos años.
Lula criticó además los ataques militares estadounidenses en el Caribe contra embarcaciones civiles y defendió el respeto a la soberanía nacional. “Si la moda cala, cada uno podría invadir el territorio del otro para hacer lo que quiera”, dijo, adelantando que está dispuesto a tratar estos temas si Trump los pone sobre la mesa.
El encuentro tuvo lugar en el marco de la Cumbre de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) en Malasia, donde ambos líderes también conversaron sobre su buena relación y química política, construida desde septiembre con intercambios telefónicos y encuentros previos en Naciones Unidas.


































