El Parlamento de Madrid aprobó esta semana una polémica ley basada en el llamado “trauma post aborto”, un concepto que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce ni está recogido en manuales médicos o psicológicos oficiales.
El listado de supuestos síntomas —depresión, culpa, aislamiento, pesadillas, insomnio, alcoholismo, anorexia, bulimia, autolesiones y agresividad— es usado por PP y Vox para justificar la normativa, que en la práctica supone una nueva forma de acoso institucional a las mujeres que desean interrumpir su embarazo.
La medida aumenta la presión sobre las mujeres en una comunidad autónoma que ya se considera una de las más restrictivas en España. Críticos alertan que la ley legitima el estigma y la desinformación, alejándose de los estándares internacionales de salud sexual y reproductiva.
Fuentes cercanas advierten que esta legislación reactiva debates sociales y políticos sobre el aborto, acercando una realidad que recuerdan a la distopía de “El cuento de la criada”. Pese a la falta de evidencia científica, PP y Vox impulsan ya estas restricciones en Madrid mientras la protesta social crece.
Expertos en salud mental y derechos reproductivos insisten en que confundir trastornos emocionales generales con un “trauma post aborto” reconocido puede perjudicar la salud y derechos de las pacientes. Denuncian que la ley se basa más en interés político que en criterios médicos.
La OMS mantiene que la interrupción voluntaria del embarazo no genera un trastorno psicológico específico y recomienda el acceso seguro y sin coerción para proteger la salud de las mujeres.
La nueva normativa obliga a las clínicas y profesionales a informar sobre estos supuestos riesgos, ampliando la barrera burocrática y reduciendo la confidencialidad, algo que las asociaciones feministas califican de “paso atrás en derechos básicos”.
Este es el último movimiento en la batalla política que mantienen PP y Vox para restringir el aborto en España, tras los retrocesos legales y sociales que ya se observan en distintas comunidades.
