El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, mantiene firme su respaldo al consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras las críticas recibidas por su gestión de los incendios forestales del pasado verano y las múltiples denuncias políticas y judiciales.
Así lo dejó claro el portavoz de la Junta Carlos Fernández Carriedo este martes en el pleno de las Cortes, respondiendo a la procuradora socialista Nuria Rubio durante la sesión de control. Carriedo señaló que Mañueco “sigue pensando exactamente lo mismo que hace un mes” y tachó las críticas de la oposición de alejadas de la realidad.
“El presidente ya respondió clara e inequívocamente sobre el apoyo al consejero”, dijo Carriedo.
Por su parte, Rubio cargó duramente contra Suárez-Quiñones, al que calificó de “consentidor de El Ventorro de Gijón”, criticando que “aparece cuando hay fotos y desaparece cuando vienen los problemas”. Alertó al PP de que no podrá esconderse detrás de titulares y fotos “en las elecciones, cuando el pueblo juzgue sus maltratos”.
La procuradora destacó que el consejero “representa lo peor” del Gobierno autonómico caracterizado por la “soberbia, los tejemanejes, el oportunismo y la mentira”. Lo acusó de estar “acorralado judicialmente” y ser “reprobado” en el Parlamento y en la opinión pública. Rubio lo señaló como ejemplo del “deterioro institucional” del Ejecutivo de Mañueco.
Rubio vinculó además la muerte de un ganadero de 36 años tras un infarto a un ataque de oso, responsabilizando al consejero por no haber tomado medidas para equilibrar la convivencia entre fauna salvaje y ganadería. Denunció que la Junta pidió a los vecinos “no hacer nada” mientras se ausentaba en la gestión de los conflictos ambientales con consecuencias “trágicas”.
También denunció que Suárez-Quiñones desviara 22 millones de euros de fondos de Transición Justa destinados a las cuencas mineras para una planta de biomasa en León, proyecto que ha generado rechazo ciudadano y que comparó con otros “fiascos” como Forestalia o la macroplanta de Ponferrada, que los vecinos exigen que no se instale.
Rubio criticó que, ante tantos escándalos, Suárez-Quiñones se atribuya inversiones millonarias en Villadangos para salir en la foto, y acusó al consejero de lanzar “mentiras y falsedades” sobre la labor del Gobierno en materia de vivienda.
En respuesta, Carriedo defendió la gestión de la Junta, destacando que Castilla y León es la única comunidad que subvenciona el alquiler a todos los solicitantes, con 3.000 viviendas públicas en construcción y 30.000 en rehabilitación. Añadió que se están eliminando vertederos con más de 2.600 actuaciones, recuperando especies como el lince y el desmán ibérico, y promoviendo el equilibrio entre lobos y ganaderos.
También mencionó la aprobación de 21 planes regionales para crear empleo y riqueza en la comunidad, y sostuvo que esos datos respaldan la gestión del consejero frente a las críticas del PSOE.
La sesión dejó patente la división entre el Ejecutivo autonómico, firme en defender su política, y la oposición socialista, que intensifica su ataque contra uno de los cargos más polémicos del Gobierno regional.
