El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, salió al paso de la OPA fallida de BBVA sobre Banco Sabadell este viernes en Alicante con un mensaje claro: el Gobierno valenciano exige el mantenimiento de los puestos de trabajo y la red de oficinas en la Comunidad Valenciana.
Tras el rechazo de los accionistas a la oferta pública de adquisición, Mazón insistió en la necesidad de que el Sabadell siga ofreciendo servicio de proximidad, especialmente en municipios con riesgo de despoblación. Para ello, reclamó que continúe fluyendo el crédito a quienes más lo necesitan: autónomos, profesionales y particulares.
En un encuentro en Alicante con el alcalde de Agost, Juan José Castelló, y el conseller de Cultura, Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, Mazón avanzó también planes para impulsar viviendas de protección pública en ese municipio bajo el llamado Plan Vive.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, expresó su confianza en que Sabadell mantenga e incluso mejore el empleo, las oficinas y la financiación para empresas y particulares tras el rechazo a la OPA. Pérez destacó que Sabadell, que adquirió la antigua CAM, está profundamente arraigado en Alicante.
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, remarcó que el fracaso de la OPA debe traducirse en mayor estabilidad para las oficinas del banco y protección del empleo. Barcala fue tajante: “No habrá ni debe haber traslados ni despidos del personal de Banco Sabadell”, y exigió más sucursales y trato presencial ante la demanda social.
La negativa a la OPA de BBVA, que buscaba integrar Sabadell bajo su paraguas, vuelve a poner el foco en la salud del sector financiero en la Comunidad Valenciana, un territorio donde la banca de proximidad es clave para la economía local.
En este escenario, las autoridades insisten en que la banca no abandone su compromiso con la provincia y sigan apostando por el crédito a los sectores más vulnerables, clave para el tejido económico de la región.
