Melilla y Ceuta se han convertido en los principales centros del juego online en España gracias a un régimen fiscal y regulatorio que impulsa el crecimiento del sector. Estas ciudades autónomas aplican un impuesto del 10% sobre la base imponible a los operadores de juego, muy por debajo del 25% vigente en el resto del país. Esa diferencia ha atraído a grandes compañías que han trasladado allí sus sedes, generando un boom económico y empleo cualificado en programación, marketing digital y atención al cliente.
La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) supervisa todas las actividades desde estas plazas, garantizando seguridad, transparencia y juego responsable, reforzando la confianza de millones de usuarios españoles. La presencia de operadores de prestigio ha dinamizado sectores como las telecomunicaciones y la infraestructura tecnológica, con la creación de centros de datos y nuevas inversiones locales.
El auge del juego online en Melilla y Ceuta diversifica sus economías y abre nuevas oportunidades. Sin embargo, las autoridades mantienen controles estrictos para evitar riesgos éticos y proteger a usuarios vulnerables, lo que consolida un espejo para la regulación europea del juego digital.
Con su infraestructura tecnológica y normativas adaptadas al sector, Melilla y Ceuta están listas para una próxima fase de crecimiento que marcará el rumbo en la industria española del entretenimiento digital.
