Varios miles de personas han tomado las calles del centro de Pamplona para protestar contra la situación en Gaza y exigir el fin del “colonialismo y la ocupación” en Palestina. La manifestación, convocada por el colectivo Yala Nafarroa, estuvo encabezada por una pancarta que clamaba: “Aski da!! Fin a la impunidad de Israel. Stop Genozidioa. Stop kolonialismoa. Stop okupazioa”.
Los manifestantes recorrieron buena parte del centro de la ciudad desde el interior de la Ciudadela hasta la Plaza del Castillo, portando banderas palestinas y carteles con la imagen de presos palestinos recluidos en Israel, incluidos periodistas y médicos. También participaron bomberos y sanitarios que añadieron su voz a la protesta.
Durante la protesta se escucharon gritos como “Boicot a Israel” y “Palestina aurrera”, y en la plaza se leyó un comunicado acompañado de vídeos enviados por personas que viven en Palestina, que describían la situación en primera persona.
Antes de la marcha, Lidón Soriano, portavoz de Yala Nafarroa, expresó su escepticismo sobre el reciente alto el fuego mediado por Estados Unidos entre Israel y Hamas. Soriano criticó la “impunidad a Israel”, señalando que el país continúa con la ocupación y un sistema de apartheid, y calificó el alto el fuego como un respiro necesario para los palestinos, pero nada garantizado para la paz:
“Este alto el fuego es un respiro para los palestinos absolutamente necesario, pero sin duda no va a traer la paz, porque la paz sin justicia es imposible.”
También denunció las dificultades para que la ayuda humanitaria llegue a Palestina, víctimas tanto de colonos como de las fuerzas de ocupación israelíes. Soriano alertó además de que el acuerdo de canje de rehenes palestinos por Israel no se está cumpliendo, mencionando nombres de personas que permanecen privadas de libertad pese a la negociación.
Al acto asistió Goretti Sarasibar, activista navarra detenida anteriormente por Israel a bordo de la Global Sumud Flotilla. Sarasibar aseguró que la presión internacional influenció la aceptación del alto el fuego por parte de Israel, aunque dudó que la paz sea real:
“Estamos supercontentos por lo conseguido y el movimiento social generado, pero también es muy frustrante porque esta es una distracción para volver a la carga cuando puedan.”
La manifestación en Pamplona vuelve a poner sobre la mesa el reclamo ciudadano contra la guerra y la ocupación en Palestina, exigiendo acciones concretas de los gobiernos internacionales para velar por la justicia y el cumplimiento del Derecho internacional en la región.
