Un hombre octogenario se ha suicidado disparándose en la cabeza este martes en Torremolinos, justo cuando una comitiva judicial acudía a desahuciarlo de su vivienda por una ejecución hipotecaria.
El hombre, identificado como Albert B., natural de un pueblo cerca de Colonia (Alemania), llevaba más de 40 años residiendo en el edificio. Las autoridades llegaron al inmueble para tomar posesión de la propiedad debido a una deuda pendiente, pero al abrir la puerta encontraron a Albert B. con una herida de bala en la cabeza.
A pesar de que aún mostraba signos vitales al llegar los funcionarios, fue trasladado urgentemente al hospital, donde falleció poco después, según confirmaron fuentes próximas al caso a Málaga Hoy.
Las circunstancias exactas de los hechos están bajo investigación, aunque todo apunta a que el disparo fue autoinfligido justo cuando se consumaba el desahucio. El caso subraya la tensión y las dramáticas consecuencias que pueden generar las ejecuciones hipotecarias y desalojos en España.
Agentes judiciales y sanitarios estuvieron presentes en el lugar desde primera hora. No se reportaron más incidentes ni personas heridas en el operativo.
La noticia ha abierto un nuevo debate sobre el impacto social y humano de las expulsiones forzosas de las viviendas.
