La Dirección General de Tráfico (DGT) prepara una multa de hasta 1.000 euros para todos los usuarios de patinetes eléctricos que no tengan seguro ni registro a partir del 2 de enero de 2026. Esta medida forma parte de una reforma profunda de la ley del seguro de automóviles que desde esa fecha incluirá a los vehículos de movilidad personal (VMP), equiparándolos a ciclomotores y otros vehículos a motor.
Actualmente circulan en España cerca de cinco millones de patinetes. Hasta ahora los usuarios no estaban obligados a contratar seguro ni a registrar sus vehículos, pero eso cambiará con la implantación del nuevo sistema de registro público que está desarrollando la DGT y que deberá estar operativo antes de que termine 2025.
Los propietarios –y no los vendedores– serán responsables de inscribir su vehículo en la DGT y tener una póliza que cubra daños a terceros. La cobertura mínima será de 6.450.000 euros por daños personales y 1.300.000 euros por daños materiales por siniestro.
Las multas por circular sin seguro oscilarán entre 200 y 1.000 euros, un tercio de las que se sancionan a vehículos a motor. Además, será obligatorio colocar una etiqueta identificativa con el número de registro en el patinete.
La nueva norma incluye la creación de la categoría “vehículo personal ligero”, que regula características técnicas como velocidad máxima (entre 6 y 25 km/h según peso y tipo de patinete), obligatoriedad de frenos dobles, luces, avisadores acústicos y sistemas antimanipulación.
Las medidas llegan en un contexto de aumento de la siniestralidad. En 2023, la DGT registró 10 fallecidos, 341 hospitalizados y 5.329 heridos no hospitalizados en accidentes con VMP. Los atropellos a peatones representaron un 15% de los incidentes. Ciudades como Madrid y Barcelona mantienen prohibiciones sobre el acceso de patinetes al transporte público por riesgo de baterías de litio.
A partir del 22 de enero de 2027 solo podrán circular patinetes que cumplan el manual técnico de homologación aprobado por la DGT en 2022, que contempla velocidad máxima, seguridad en sistemas de frenado, iluminación, indicadores de carga, y mecanismos seguros de plegado.
Con esta reforma, la DGT busca armonizar la regulación y mejorar la seguridad en el uso de estos vehículos cada vez más comunes en las ciudades españolas.


































