El pipican del parque del Barrio Vidal luce sin un solo rastro de césped. La imagen llegó esta semana a nuestra redacción y habla por sí sola: el área destinada para que los perros disfruten quedó completamente calva.
No está claro si la causa es la falta de riego durante el verano, si el césped se estropeó con la llegada del otoño o si la decisión fue intencionada para dejar esta zona sin verde. Los vecinos y usuarios habituales del parque expresan su desconcierto ante la situación.
El parque del Barrio Vidal ha sido un punto frecuentado por dueños de perros, que ahora se enfrentan a un espacio seco y polvoriento. La falta de mantenimiento o riego afecta no solo la estética, sino la funcionalidad del pipican como “oasis de refresco” para las mascotas en época de calor.
Desde fuentes municipales no hay confirmación oficial ni plan inmediato para rehabilitar el área. Todo apunta a que la sequía veraniega, combinada con la falta de riego adecuado, ha dejado el césped muerto sin posibilidad de recuperación rápida.
Usuarios del parque ya han empezado a denunciar la situación en redes sociales, reclamando respuestas y soluciones rápidas para volver a tener un espacio verde donde los perros puedan jugar y refrescarse. Sin césped ni sombra, el pipican pierde su valor y utilidad básica.
Seguiremos atentos a la respuesta municipal y al estado del parque en las próximas semanas.
