Opel amplía la familia Mokka con una versión deportiva y eléctrica que marca un antes y un después en su catálogo.
El Mokka GSE es el nuevo tope de gama: un SUV compacto 100% eléctrico con 207 kW (281 CV) y 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, la cifra más rápida para un Opel eléctrico de producción hasta la fecha. Su velocidad punta alcanza los 200 km/h. Esta bestia en carretera se inspira directamente en la experiencia de los rallies gracias a un diferencial autoblocante Torsen, chasis especial y amortiguadores hidráulicos de última generación.
El diseño del Mokka GSE insiste en la deportividad con detalles como pinzas de freno amarillas, llantas exclusivas y asientos deportivos tapizados en Alcantara para mejorar el agarre y el confort.
Pero Opel no olvida a los que buscan eficiencia y variedad. La gama incluye un Mokka Electric con 115 kW (156 CV) que logra hasta 403 km de autonomía WLTP gracias a su batería de 54 kWh. También sigue en catálogo el Mokka Hybrid, que combina un motor turbo de 1.2 litros con un propulsor eléctrico de 15,6 kW y tecnología de 48V para reducir consumos y permitir conducción parcialmente eléctrica en ciudad.
Se mantiene además la opción gasolina con motor de 136 CV y caja manual de seis velocidades.
Opel ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad eliminando elementos cromados, usando materiales reciclados en el interior y un volante vegano dentro de su filosofía “Detox y Greenovation”.
La tecnología también avanza: en el habitáculo destacan dos pantallas digitales de 10 pulgadas, control por voz con “Hola Opel” y la integración de ChatGPT en el sistema de navegación. También monta cámara trasera HD con visión de 180° y múltiples asistentes de conducción para seguridad y comodidad.
Esta semana Opel fija una nueva referencia en el segmento con una oferta donde el eléctrico toma protagonismo sin renunciar a la deportividad que distingue a la marca.


































