Hoy, a pesar de la jornada de huelga convocada por los sindicatos de enseñanza, la mayoría de los alumnos de colegios e institutos de primaria y secundaria han acudido a las aulas en toda España.
La huelga, destinada a protestar por las condiciones laborales y reivindicar mejoras en la educación, no ha logrado frenar la asistencia escolar. Los padres, enfrentados a la necesidad de trabajar, se han visto forzados a llevar a sus hijos al colegio porque “no nos queda otro remedio”, coinciden en explicar.
En varios puntos del país, las imágenes de niños entrando en los centros educativos contrastan con las aulas parcialmente vacías y con los paros de los docentes. La ausencia de profesores ha obligado en algunos casos a la organización interna para cubrir las clases, pero la actividad escolar no se ha paralizado.
Representantes de las familias insisten en que la prioridad es mantener la normalidad para poder trabajar, aunque apoyan las reivindicaciones de los docentes. Aunque no hay cifras oficiales aún sobre el seguimiento de la huelga, fuentes sindicales reconocen que la participación ha sido desigual en función de cada comunidad autónoma y centro.
La huelga educativa se suma a otras convocatorias que afectan a sectores públicos y privados, tensionando aún más la situación laboral en momentos en que se avecina una negociación clave sobre el futuro de la enseñanza en España.
