Podemos apremió este fin de semana a consolidar una izquierda fuerte para detener el avance de la ultraderecha liderada por Santiago Abascal. La secretaria general del partido, Ione Belarra, y la exministra de Igualdad, Irene Montero, lanzaron un duro mensaje contra el Gobierno de Pedro Sánchez y Sumar por mantener una línea “que alimenta a Vox” y no avanza en la defensa de derechos sociales.
Durante el mitin final de la ‘Universidad de otoño’ en Madrid, organizado junto a La Alianza de la Izquierda Europea, Montero advirtió que el riesgo real no es teorético: si la izquierda alternativa no se fortalece, “después de Sánchez llegará Abascal a la Moncloa”.
“Hay que dejar de usar a la extrema derecha como excusa para no avanzar en derechos y evitar que la gente tenga una vida de mierda”, dijo Montero.
Belarra coincidió y reclamó que el PSOE demuestre “valentía” para impulsar reformas concretas, como bajar mayorías parlamentarias y renovar el Consejo General del Poder Judicial sin el PP. Destacó que las políticas que Podemos defiende son las mismas que habrían frenado a la derecha en la campaña del 23J.
La actual número dos de Podemos también describió a Montero como “el mejor activo de la izquierda” tras un presunto intento de “aniquilación política” por intereses partidistas. Confirmó que Montero sigue siendo la candidata propuesta para las próximas elecciones si la militancia lo decide.
Montero calificó a la derecha y ultraderecha como “profundamente antidemocráticas y golpistas”, responsabilizando de “gestión homicida” a Madrid, Valencia y Andalucía, y criticó al PSOE por centrarse en “debilitar a la izquierda alternativa antes que frenar a la derecha”.
La exministra rechazó que cuestionar al PSOE suponga “hacerle el juego a la derecha” y criticó la política de “no romper platos” que, según dijo, pone en peligro derechos como el aborto. Citó el caso argentino como ejemplo: “cuando un Gobierno moderado no avanza, llegan los extremos como Milei”.
Este discurso se acompañó de fuertes críticas al Gobierno español y a la comunidad internacional por su trato “complicidad” con Israel tras los ataques en Gaza. Montero pidió cambiar de rumbo y denunció el supuesto “genocidio” palestino, mientras Belarra condenó la cumbre de paz en Egipto como una “impunidad” para Trump y Netanyahu.
Además, el coportavoz y secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, subrayó la necesidad de que la izquierda “sea autónoma y no subordinada al PSOE ni funcional al régimen”, reivindicando la independencia que el partido ha mantenido desde sus inicios.
El cierre del encuentro en el Palacio de la Prensa reunió a militantes que corearon “Sí se puede”, pidieron apoyo para Palestina y mostraron respaldo a Montero como presidenta posible.
