Un Ferrari 250 GT Short-Wheelbase Berlinetta (SWB) de 1962, una pieza de colección única, acaba de ser puesto a subasta. Este modelo, uno de los 77 con carrocería de acero, figura entre los más valorados de la historia de Ferrari.
El coche en cuestión, con chasis 3367 GT, corresponde a la última fase de producción del 62, ya reconocido por su perfección técnica y estética. Originalmente entregado en Lugano, Suiza, llegó al Reino Unido en 1973 donde ha terminado en manos de coleccionistas legendarios, incluyendo a Peter Sugden.
Desde 2012, su actual dueño realizó una restauración de nivel concurso, repintándolo en Blu Notte y manteniendo el interior Rosso. Esta renovación le ha servido para ganar múltiples trofeos en eventos europeos como Villa d’Este, Salon Privé y Hampton Court.
Harvey Stanley, director de Ventas Privadas en Sotheby’s Reino Unido, destaca que el vehículo está en condiciones “de 100 puntos” y cuenta con la codiciada certificación Ferrari Classiche. Esto asegura que motor, chasis, caja de cambios y demás piezas mantienen sus números originales, un detalle vital para los coleccionistas.
Junto al Ferrari se entregan el manual original con funda de cuero, el juego de herramientas, ruedas y neumáticos de repuesto y fundas de asientos personalizadas. Todo esto confirma que se trata de un ejemplar que cumple con todos los estándares de autenticidad y cuidado.
El Ferrari 250 GT SWB es un ícono que combina diseño y potencia, con un historial en competiciones míticas como Le Mans, Goodwood y Sebring. La subasta representa una oportunidad única para captar una de las joyas más puras de Ferrari, un modelo que sigue marcando la referencia en el mercado de clásicos.
































