Los precios mundiales del petróleo subieron con fuerza esta mañana tras el anuncio de sanciones de Estados Unidos contra las dos grandes petroleras rusas, Rosneft y Lukoil. Los futuros del crudo Brent, referencia internacional, avanzaron un 3,7%, llegando a los casi 65 dólares por barril.
En paralelo, el West Texas Intermediate (WTI), el indicador clave para EE.UU., subió un 3,9%, hasta 60,76 dólares por barril. Estas alzas se dieron de inmediato después del comunicado emitido por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro estadounidense, que justifica la medida por “la falta de compromiso serio de Rusia con la paz en Ucrania”.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue claro: las sanciones apuntan a las petroleras que “financian la maquinaria de guerra del Kremlin” y advirtió que “están preparados para tomar más medidas si es necesario”. La decisión llega cuando Trump sostiene que presionará para un alto el fuego en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Estas medidas estadounidenses se suman a las sanciones del Reino Unido anunciadas la semana pasada y al nuevo paquete de la Unión Europea que prohibe la importación de gas natural licuado ruso. El objetivo es cortar flujos clave de financiación a Rusia en medio del conflicto bélico.
La repercusión también se nota en el mercado asiático: fuentes citadas por Bloomberg indican que las compras de petróleo ruso por parte de India caerán “casi a cero” tras estas nuevas sanciones, acelerando tensiones comerciales entre Nueva Delhi y Washington. Según Reuters, las refinerías estatales indias están revisando sus cadenas de suministro para evitar compras directas de Rosneft y Lukoil.
Trump, que mantiene un arancel del 50% a India por su compra de petróleo ruso, afirmó que el primer ministro Modi le aseguró que India “no iba a comprar mucho petróleo de Rusia” a partir de ahora.
Trump dijo a la prensa: “Son sanciones tremendas contra estas dos grandes compañías petroleras, esperamos que no duren mucho y que la guerra se resuelva”.
El anuncio de las sanciones coincidió con una reunión en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Donald Trump tenía prevista una reunión con Vladimir Putin en Hungría para hablar del alto el fuego, pero la canceló por falta de avances.
El Tesoro estadounidense enfatizó que el fin de la guerra depende de la voluntad real de Rusia para negociar y que continuará usando todas sus herramientas para apoyar la paz.
En un contexto tenso, esta nueva ronda de sanciones reafirma la estrategia de presión económica para aislar a Rusia y limitar sus ingresos cruciales en energía.
