Una pelea violenta estalló en las gradas durante un partido de fútbol cadete entre el CD Olímpic de Manacor y la Penya Arrabal de Palma que terminó con una denuncia formal contra el presidente del club local.
El conflicto comenzó tras una falta cometida contra el portero de la Penya Arrabal, hijo de una de las madres que más tarde fue atacada por el padre del niño infractor, quien además es el presidente del CD Olímpic. Según la denuncia presentada en la Comisaría de Policía Nacional de Manacor, el directivo propinó un golpe a la mujer y también agredió a su marido.
La tensión en las gradas subió rápidamente y obligó al árbitro a detener el partido hasta la llegada de la policía, que identificó a los implicados. Antes de la intervención oficial, un agente fuera de servicio intervino para separar a las partes y calmar el enfrentamiento.
El partido afectado es de la categoría Cadete Autonómica, la máxima en esta edad juvenil, con jugadores entre 14 y 15 años. La violencia en el fútbol base sigue siendo un problema en la región.
La Federación de Fútbol de les Illes Balears (FFIB) condenó el episodio y recordó su campaña continua para erradicar la violencia en los campos de fútbol de las islas. En palabras de la federación, estos incidentes “son el mayor daño a nuestro fútbol base, donde se normalizan insultos y gritos que en ocasiones acaban en agresiones físicas”.
El caso ya está en manos de la Policía Nacional y queda en espera de la evolución judicial, mientras la comunidad deportiva de Mallorca busca poner fin a este tipo de altercados que afectan a niños y familias involucradas.
