Marga Prohens, presidenta del Govern balear, ha reclamado que todas las comunidades autónomas implementen pruebas dentales a migrantes para verificar su edad. La medida busca evitar engaños a las administraciones y custodiar mejor a los menores en los centros de protección.
Prohens insistió en que estas pruebas son clave para “evitar el engaño a las administraciones y proteger” a los menores vulnerables, que según ella, corren el riesgo de mezclarse con adultos si no se confirma su edad real.
La presidenta del Govern ha vuelto a poner sobre la mesa una cuestión que levanta polémica en la gestión migratoria española: la fiabilidad de los procesos para determinar si un migrante es menor de edad. Añadió que esta prueba debería uniformarse en todas las regiones para garantizar igualdad y eficacia en la protección de los niños.
El debate sobre las pruebas óseas y dentales lleva años en la agenda política, con defensores que apuntan a la necesidad de evitar falsas identificaciones y detractores que cuestionan la ética y precisión de estas técnicas.
Por ahora, Prohens no detalló si su gobierno trasladará una propuesta formal al Ministerio de Interior o si buscará coordinar directamente con otras comunidades autónomas para aplicar el protocolo de edad con pruebas dentales.
Este planteamiento se suma a la presión sobre las administraciones autonómicas para mejorar la gestión y condiciones en centros de menores migrantes, donde en ocasiones se han detectado irregularidades en la clasificación de edades.
