La Carrera Solidaria contra el cáncer de mama, organizada por la Asociación Saray, batió récord con la venta de 12.000 dorsales en Pamplona. Miles de navarros salieron a la calle para apoyar una causa cada vez más necesaria ante una enfermedad cuya incidencia no descansa.
El Grupo Scout Mikael Eskaut Taldea fue una de las grandes presencias de la jornada. “Para nosotros, promover la solidaridad y la ayuda al otro está en el centro de todo”, explicó el monitor Mario Caballero, que acudió junto a veinte jóvenes de entre doce y dieciséis años. “Al principio estaban perezosos, pero luego disfrutaron y ayudaron, que es lo importante”, añadió la monitora Bidane Ciriza.
Entre el mar de camisetas rosas destacaron historias personales, como la de Maren Sanz, que participa desde niña tras superar el cáncer de su madre. “No podemos perdernos este día. Se celebra todos los días, pero ver a tanta gente unida es muy bonito”, afirmó Maren junto a sus amigas Iraia Delas e Irati Iturain. “Empezamos despacito, lo importante es ayudar”, agregó.
También estuvieron las amigas Sheila Pérez de Urabayen, Imma Morales y Melva Cifuentes acompañadas de su perro Sacha. Aunque ninguna ha sufrido cáncer, todas conocen de cerca la enfermedad y su impacto. “El proceso es duro y doloroso, pero vamos ganando la batalla”, dijo Melva, que apoya a la tía de su hijo en su lucha.
“Todas unidas vencemos muchas cosas y nos convertimos casi en imparables”, resumió Melva sobre la marcha.
Sheila puso el foco en la importancia de la concienciación: “Cuantos más casos hay, más apoyamos la causa. Todo lo que ahora aportamos es para las mujeres que vendrán y para las que lo sufren hoy”.
La solidaridad y el compromiso se volvieron palpables desde primeros metros en un evento que ya es una cita fija en Pamplona. “Quién sabe, un día nosotras podemos ser ellas. Seguiremos colaborando para impulsar la investigación, que es clave”, concluyó Imma Morales.

































