San Vicente del Raspeig, con más de 60.000 habitantes, tendrá que esperar al menos hasta 2028 para estrenar sus nuevas piscinas municipales, según confirmaron fuentes del Ayuntamiento.
El proyecto estrella de la localidad vuelve a sufrir un retraso que pospone su entrega un mandato político más. Esta paralización impacta directamente a una localidad que lleva años reclamando unas instalaciones modernas para el ocio y el deporte acuático.
Las nuevas piscinas se presentaron como una apuesta clave para mejorar las infraestructuras públicas y evitar la saturación de las actuales. Sin embargo, los plazos oficiales siguen alargando su ejecución más allá de 2027, sin fecha concreta para el inicio de obra mayor.
El Ayuntamiento no ha proporcionado detalles sobre causas específicas ni presupuestos actualizados, pero la decisión ya está tomada: San Vicente no disfrutará de este equipamiento básico en el actual ciclo político.
Vecinos y clubes deportivos esperan explicaciones claras y soluciones para que el proyecto no quede en una eterna promesa. Por ahora, el tiempo corre en contra de un municipio que sigue creciendo y necesita invertir más en infraestructuras públicas.
La nueva piscina municipal es un reclamo esperado desde hace años y que, a la vista de los retrasos constantes, puede no materializarse hasta dentro de más de cinco años, dejando a San Vicente fuera de juego por ahora.
